Premio Eduardo Loarca Castillo al Arte y la Cultura
- Gaceta UAQ
- 12 nov 2024
- 2 Min. de lectura

El Premio Eduardo Loarca Castillo al Arte y la Cultura honra a aquellos individuos comprometidos con la creación artística y la reflexión en las humanidades, inspirados por el legado de un hombre multifacético y apasionado por su "patria chica": Querétaro. Este galardón es un tributo a la vida y obra de Eduardo Loarca Castillo, cuyo impacto en el ámbito cultural y artístico de Querétaro dejó una huella profunda y duradera.
En esta 4° entrega del galardón, la Lic. Adriana Pérez Loarca, compartió algunas palabras sobre Eduardo Loarca Castillo, quien fue un queretano de corazón y espíritu, un hombre que vivió para servir y engrandecer a su tierra. Su amor por la música comenzó en su juventud, cuando estudió en la Escuela de Música de Querétaro bajo la guía del canónigo Cirilo Conejo Roldán y otros grandes maestros. Posteriormente, sus estudios en el Conservatorio Nacional le permitieron aprender de figuras legendarias de la música mexicana, como Carlos Chávez, Silvestre Revueltas y José Pablo Moncayo. Este camino musical lo llevó a coordinar la enseñanza musical en el estado durante la década de los 50 y a compartir su talento como maestro en diversas escuelas, incluido el Instituto de Bellas Artes.
Loarca Castillo compuso cerca de 300 piezas musicales, abarcando desde obras religiosas hasta temas populares mexicanos. En 1966, su talento fue reconocido a nivel nacional cuando ganó el primer lugar en el Concurso Nacional para Musicalizar un Himno para Escuelas Secundarias. Además de su labor musical, su pasión por el patrimonio cultural lo llevó a convertirse en director del Museo Regional del Instituto Nacional de Antropología e Historia en 1971. Bajo su liderazgo, el museo se consolidó como el centro cultural más importante de Querétaro y publicó obras como Museo Regional de Querétaro, 50 años y La guía del Museo Regional de Querétaro.
En 1986, fue nombrado cronista de la ciudad de Santiago de Querétaro, un reconocimiento a su incansable labor por preservar y difundir la historia y grandeza de Querétaro a través de libros, crónicas y artículos periodísticos. Adriana Pérez Loarca, en una semblanza, lo describe como un hombre de altos valores, cuya vida fue una constante enseñanza tanto en las aulas como en su trato cotidiano. Su sencillez, generosidad y amor por su familia, alumnos y amigos lo convirtieron en un queretano entrañable.
El Premio Eduardo Loarca Castillo es más que un reconocimiento; es una celebración de los valores que Loarca defendió a lo largo de su vida: el amor por el arte, la cultura, la historia y, sobre todo, su devoción por Querétaro. Esta distinción busca inspirar a nuevas generaciones a continuar su labor, a crear y a preservar, a educar y a servir con la misma pasión que caracterizó al maestro Eduardo Loarca Castillo.
Comments